El que pretende ser un contumaz de Dios no se conforma con una vida mediocre, con ser simplemente bueno, sino que desea enamorarse por completo de Dios y del mundo, y con su vida contribuir a hacer un mundo mejor.Sintoniza con Vaticano esta semana mientras el Papa Francisco anuncia el Año Jubilar 2025, interactúa con Premios Nobel en una carta de